HOY HA MUERTO UN MINERO
Hoy ha muerto un minero,
el carbón se lo ha comido,
masticando muy despacio
cada trozo de pulmón,
ensalivando el bocado
con agua, sílice y llanto.
Pues los dientes de la mina,
no se sienten en el tajo.
Es con el paso del tiempo
cuando se ve su trabajo.
El minero sube, baja,
Corre, salta, ríe, llora…
Mira con odio la piedra
y la golpea con rabia.
Saltan fragmentos de vida
amalgamados al polvo.
El carbón le mira y ríe;
No tiene prisa,
quiere comer otro poco,
con bocados diminutos,
para que no se entere el hombre
que esta comiendo su vida
despacio…, como un veneno.
Cuando sale de la mina
se bebe todo el recuerdo,
porque cree que al hacerlo,
la vida empieza de nuevo.
Pero al despertar el día,
la muerte sigue esperando;
tiene hambre de la noche
y desayuna despacio.
Día tras día mastica
los pulmones del minero,
sin prisa y ensalivando
para que no se entere el resto.
Pero un día el cuerpo muere.
Se ha acabado el alimento;
El minero yace inerte
con los pulmones resecos.
El carbón le mira y ríe
Y va en busca de otro cuerpo.